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Mostrando entradas de mayo, 2020

SERENDIPIA - CAPITULO 4

CAPITULO 4 ALBERT - "EL ALEMAN    20014 El vuelo con destino Madrid había salido con retraso de Hamburgo, llegó  dos horas mas tarde de lo previsto. Mientras esperaba en Hamburgo llamó a la agencia de alquiler  de coches , para confirmar la hora a la que lo recogería. Había alquilado un Cayenne, azul petroleo, le encantaba ese coche.  También llamó a su madre , para que no se preocupara por el retraso, pero aun asi sabía  que cuando aterrizara en Madrid tendria 8 ó 10 llamadas perdidas. Se ponía muy nerviosa cuando tenía que volar, por eso no había ido a verle a Hamburgo en los últimos 5 años. - No hijo, no , yo no me subo a esos trastos, que no me fio. ¿ y no se puede ir en tren o en coche?  - Ya te lo he dicho muchas veces, mama, en tren es un viaje larguísimo, son 29 horas mínino. - Ah no ¡ 29 horas, casi un día entero, ¡ que barbaridad¡ No podía convencerla, cuando su padre emigró a Alemania con su hermano en busca de oportunidades , lo hizo

SERENDIPIA - CAPITULO 3

   CAPITULO 3 - Ni un hola siquiera, solo un movimiento de cabeza, el muy gilipollas.    Al otro lado del teléfono  Rita se partía de risa. - Hombre Cande, a lo mejor no te ha reconocido, hace muchos años que no os veis. Tu tampoco le reconociste anoche. -Ya pero eso es distinto, lo mío es por miopía. -Bueno te dejo que llega el de la Mahou. Siguió unos metros mas y llegó al mirador, no recordaba lo bonito que era. Ante sus ojos se extendía un manto de pinos, vetusto, desde su posición no se adivinaba ningún hueco posible. Después de coger varias bocanadas de aire tomó el camino de regreso a casa, todavía tenía que disponer el jardín , deshacer el equipaje y  organizar los manuscritos que tenía que leerse este verano. Cande había conseguido transformar su pasión en su negocio. Llevaba varios años trabajando como lectora profesional, su editor estaba muy contento con su trabajo, lo cierto es que  tenía un buen ojo para los best seller , cada año su instinto encon

SERENDIPIA - CAPITULO 2

Mientras esperaba a que llegara Ley dejé la primera maleta sobre la cama, el ruido que hacia la cremallera siempre me había gustado, rrrrrrr, parecía la onomatopeya de algún animal, todavía sin descubrir. Saque  el neceser y me fui directa al baño, deje el agua correr hasta que comprobé con la mano que la temperatura era la ideal. Como siempre meti la cara debajo del chorro templado  y me perdí en mis pensamientos.  ¿Quién era el chico que había visto al llegar? Parecía que se había metido en la calle Don Peregrino, ¿y quien vivía en esa calle que pudiera recibir visitas? Mi mente saltaba de un pensamiento a otro, mientras el agua recorría mi cuerpo, después del viaje la ducha renovaba mis energías. Salía del baño cuando oi abrirse la puerta - ¿Candela? Soy Ley , me llevo a Coque, luego nos vemos. - Vale, quedamos donde siempre en 20 minutos? - Si , allí estarán todas, creo. Chao Cerró la puerta de un tirón, pero sin bloquear, en el pueblo nadie echaba la llave.

TEMPESTAD

Desde su habitación la lluvia se oía con mas fuerza, los truenos eran intermitentes, primero eran distantes , pero enseguida llegaron a su ventana. No le quedaba mas remedio que reconocer que le gustaban las tempestades, tanto en su vida amorosa , como en las noches de verano. Las tormentas de invierno eran predecibles , a ella le gustaban las  de verano, sentada en los escalones de la entrada de su casa, sintiéndolas cada vez mas cerca. Cuando era pequeña le enseñaron a determinar si la tormenta estaba cerca o lejos. Primero veía el relámpago y contaba hasta que oía el trueno. Era una sencilla regla de tres, a menor contador, menor distancia, obvio. En el pueblo las tormentas eran 5 estrellas, suponía que debido a la altura, cuanto mas cerca del epicentro mejor. Los truenos a veces le pillaban de improviso y su cuerpo daba un pequeño respingo, pero enseguida aparecía una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios. A veces las tormentas dejaban sin luz , por segundos, al

SERENDIPIA -CAPITULO 1

El verano comenzó cálido, pero a finales de julio el calor era espeso y sofocante. Te dejaba la piel dulzona y el sudor hacía el resto. Este verano iba a ser tranquilo, ni playa, ni festival de Benicasim ni interrail con belgas de Erasmus. Necesitaba encontrar el equilibrio,apaciguar sus pensamientos, llenar el alma y disfrutar de la sabiduría, que solo tus amigas, tus grandes amigas poseen. Nos conocimos en  verano, allá por 1999, un verano pletórico. Los 15 años es lo que tienen, un presente lleno de futuros, escondidos en nuestras retinas, agazapados tras nuestras risas, tras las quedadas en las escaleras de la farmacia, y en el patio de las escuelas. Veranos que parecían infinitos, hasta que Septiembre hacia su aparición. De todas ellas Ley era mi otra mitad, la otra cara de mi Luna, valiente, decidida, realista y con dos ovarios muy bien puestos. Elena era como un universo paralelo, conseguía lo inimaginable, testaruda, rompedora, y adelantada a su tiempo. Inusual d

REFLEJOS I

Miraba mi reflejo, en el espejo de 2 x 2.  Un reflejo de cuerpo entero, de una mujer que me devolvía la mirada y observaba con escrutinio la mía. Tenía el pelo color chocolate, vagamente salpicado de reflejos dorados.  En sus sienes aparecían las nuevas canas, de ese mes, insistentes por robar el protagonismo a los reflejos dorados, y aún siendo menos en número lo conseguían las hijas de puta. La profundidad de sus ojos color caramelo me arrastraba, querían que los acompañara a un precipio del que no sabía si podría salir, asi qué fijé mi mirada en otro rasgo de su redonda cara. Las patas de gallo estaban ahí, rotundas, enmarcando sus ojos color caramelo, unos ojos caídos en los extremos, herencia familiar,unos ojos que a primera vista parecían tristones, lo cual confirmabas en la segunda vista. Unas cejas, que parecían despobladas en sus extremos, pero si prestabas atención notabas que sólo se habían aclarado por el Sol y seguramente se las pintaría , con esos lápices q

Reloj de arena

Sus pechos se unían a su cintura sin necesitarlo siquiera, donde aparecía, sin sorpresa el reloj de arena. Su figura tenía esa forma, llena de arena desde la nariz hasta el umbral de sus dedos meñiques. Arena de todos los colores,principalmente amarilla, como su color preferido, como los rayos del Sol que la broceaban en verano. Azul casi negro como los dias que empiezan doblando sus fuerzas y no consiguen derribarla, o sí. Verde como los recuerdos de una infancia en medio de un monte, de un pueblo Soriano, de noches en vela contando las estrellas. Rojo como la sangre que acompañará su futuro, su pasado y su presente. Todo un arcoiris que la muestra tal y como es, testaruda, rotunda, decidida e indecisa, maternal, egoista y generosa, atrapada en sus temores y libre en sus juicios.

GRANADA PARTE III

Las granadas pesan y si las llevas en el bolsillo también. No recuerdo cuándo empecé a almacenarlas, pero rondaría los 12 años. Al principio lo hacía por diversión, no tenía muy claro su finalidad, pero acabé haciéndolo por necesidad. Ellas no son el enemigo, son mi salvación. Durante el paseo Sira se cruza a cada paso que doy, y eso me obliga a cambiar la correa de mano constantemente. Me centro en sus saltitos y me doy cuenta de lo bonita que es. Mis músculos agradecen el esfuerzo y mi corazón también.  Y porfin mi mente olvida que llevo una granada en el bolsillo derecho. Estoy llegando a casa y hoy consigo que escampe. Guardo la granada, en el mismo hueco que dejó cuándo la cogí. El agua caliente me ha ayudado. Hoy me ha ayudado SIRA Hoy me he ayudado yo Hoy me ha ayudado la música Mañana Dios dirá

El final

El reflejo que me devolvia el espejo a primera vista resultaba grotesco, me hacia sentir incómoda. Podía ver sus pechos caidos, su cintura intentando destacar a pesar de su prominente barriga. Pero cuándo sus ojos se encontraban con los mios, su reflejo me sonreía, parecía satisfecha, serena y confusa. En definitiva viva Pero no quería que yo se lo recordara, ella ya lo sabía. Lo sabia los Domingos cuando madrugar no era una opción, cuando sentía que no quería sentir, porque dolia. Lo sabia cuando los miercoles echaban su serie favorita Lo sabia cuando los viernes no entendia porque ese sufrimiento seguía ahí Lo sabía cuando los sábados pensaba que era una desagradecida, como no podia estar contenta con lo que tenía. Lo sabía cuando su reloj de arena se mezclaba sin avisar, amarillo, azul casi negro, rojo y verde y su cuerpo estallaba, amaba a quien ayer odiaba, y no deseaba lo que ayer envidiaba. Y lo sabia cuando se sentia cobarde y al otro dia valiente. Ella lo

Sexo, menopausia y vaginas bien lubricadas

Parecía un día normal, de los de ni fu ni fa. Por supuesto nada hacía preveer que habría sexo, ni siquiera oral. Cuándo terminó de currar decidió salir a caminar, si la espalda le daba permiso. Le encantaba enfundarse los cascos blancos y subir el volumen al máximo, mientras su playlist saltaba de ballenato a merengue, pasando por Rod y Manuel Carrasco. Le costaba trabajo mantener el ritmo de la carrera y no intercalar pasito pa'lante pasito pa'tras. No se si era el ritmo latino ó el frío que que se colaba por las canillas que sus mallas dejaban al descubierto o por lo que la música le hacía anhelar, pero no llevaba ni 20 minutos de carrera y ya tenía ganas de volver a casa. Cada canción que sonaba se volvía al instante en la banda sonora de la película que se montaba en su cabeza. Se entremezclaban escenas vividas con futuras, y cada escena era un poco más tórrida que la anterior. la escena de la pelicula "LOVE" le había gustado más de lo que le gu

DE NUEVO

De nuevo no podía respirar, su cuerpo se estremeció, sólo de pensar lo que se le venía encima. Las pesadillas habían regresado, fugaces al principio y más intensas a cada hora que pasaba. Estaba cansada, debilitada, y atormentada. No sabía cuantas veces más lo iba a poder superar, cada vez volvía con más fuerza. Al principio se levantaba rápida y ágil, pero las embestidas eran cada vez más fuertes y ella era cada vez más débil. Su cuerpo se resentía, estaba entumecido. No veía el horizonte, no lograba ver el futuro. 

ELIGE AQUÍ Ó AHORA

La noche estaba oscura, a pesar de la inmensa luna, la fina lluvia le calaba hasta los huesos. Necesitaba tomar el aire, exalar profundamente y olvidar, aunque fuera por una noche. Por eso dejó el coche aparcado a 2 manzanas, quería pasear, ya descansaría cuándo llegara a casa. Hacía tiempo que le costaba mucho llegar a casa, se sentía como una extraña,en su propia casa. ¿Que ganaba estando aquí y ahora? ¿Que cambiaría si no estuviera aquí y ahora? ¿Quien notaría si no estuviera aquí y ahora? Quizá no debería estar ahora.

CAMBIO DE HORA

Tenía la costumbre de cambiar la hora justo cuándo se iba a dormir; aunque fueran las 10 ó las 11. Ese Sábado tocaba adelantar el reloj, una hora, tan sólo una hora. Nunca esperaba al día siguiente,tan metódica como siempre. Esa vez notó un chispazo al coger el despertador, pero no le dió mayor importancia, tenía que arreglar ese maldito enchufe. Mejor le hubiera ido. La noche transcurrió como todas, entre duermevelas , pesadillas y apariciones. Cuándo era mas joven tenía una libreta en su mesilla de noche y escribía todos sus sueños, a veces por capítulos. Recuperaba el sueño de la noche anterior. Ese Sábado apareció su padre en un sueño, que como siempre empezaba dulce y terminaba amargo, cuándo despertó solo recordaba "Debes avanzar, cariño".