EMPIEZA EL JUEGO Ella no llegaba a comprender lo sexy que podía llegar a ser. La observaba durante horas y siempre encontraba un gesto nuevo al que aferrarme. Nora reía constantemente, conmigo y sin mi, y eso me volvía loco. Reía y asomaban esos dientes imperfectos, no alineados, y la hacía aún mas especial. Hacía años que nos conocíamos, intento recordar cómo, pero mis recuerdos se esconden. Nuestra amistad había ido increscendo , al igual que nuestra atracción. Me alborotaba las ganas su eterna curiosidad, sus preguntas, sus conclusiones, sus bailes, y sobre todo como se retiraba el pelo de la cara para así poder ver mejor. Hemos tenido relaciones paralelas a la nuestra, pero ninguna funcionaba, porque la nuestra siempre fue las mas importante para los dos. Los celos de nuestras respectivas parejas aparecían tarde o temprano y todo se iba al traste. El dolor no perduraba en el tiempo, y cuando nos manteníamos separados estábamos sedientos y era como encontrar ...
BASADO EN HECHOS CASI REALES Querida Diaria: Imagino que te conté , hará un año, que el Sr. Marido tenía epicondilitis, en el codo derecho. - Si, hace un año exactamente. ¿No me digas mari que se ha quedado manco?. - Todavía no, pero tú dale tiempo al tiempo, o mejor dicho, dale tiempo al Sr. Marido. Tenía que hacerse una resonancia para ver porqué no se le bajaba la inflamación , a pesar del reposo. - ¡ Madre mía¡ Pues entre la inflamación del codo y la de los santos huevos tiene que ser un poema el Sr. Marido - ¿Ya has estado hablando con el a mis espaldas? ¡ No se os puede dejar solos¡ Al tema, que se nos pasa el arroz. Llamé para pedirle cita, como la amantísima mujer que soy, porque el Sr. Marido jura y perjura que no tiene claustrofobia, pero insiste en una resonancia ABIERTA. Finalmente encuentro un hospital donde hacen resonancias por miembros. PETICIÓN DE CITA - Buenas tardes, quería cita para una resonancia de codo. - Perfecto, tengo unas preguntas que hacer...