Fue algo inesperado nuestro primer viaje a Londres. Cuando escucho a Enya me traslado inmediatamente a ese paseo tranquilo, con sus casas victorianas y ventanales hexagonales, y justamente en una de ellas me contaste que vivía Enya. Sucedieron cosas maravillosas en ese viaje , incluido tú, pero el recuerdo que me transporta irremediablemente es este. Desde luego mi prefrontal es curioso, como poco. La ciudad me envolvió en un aura de niebla y Jane Austen qué duró todo el viaje. Cada calle que pisaba, cada letrero que veía, hasta los perros me parecían distintos. En el aeropuerto coges el Heathrow exprés, un tren supersónico que enlaza con la estación de Paddington. Es un trayecto de unos 20 minutos. En el tren te vi por primera vez, rubio, ojos verdes, jersey verde musgo de cuello alto y chaqueta tweed de cuadros en varios tonos de gris, desde mi asiento no podía ver más y me imaginé que estaría bien que llevaras una falda esc...
Madre de dia, Cooper de noche. El título indica claramente cómo me sentía cuando comencé. Viva la EVOLUCIÓN