Corría bajo la lluvia, sin saber a donde debía ir, su chubasquero expulsaba el agua, pero su angustia segúia dentro. Quería expulsarla , mandarla a tomar por culo, por eso cada vez corría más rápido.
No era una gran deportista, pero tenía que reconocer que cuando hacía deporte podia soportarlo mejor, con mas distancia.
Se estaba convirtiendo es su peor enemigo, enjuiciar, criticar, depreciar, infravalorar. Se destruia sin darse cuenta.
Hubo un tiempo en que echó en cara a su padre que nunca le dijera una alabanza y sí le recriminase todos sus errores. A lo mejor era un patrón aprendido de su padre y ahora lo aprendia ella del suyo propio.
Con una pequeña diferencia, ella no veia nada bueno o positivo en ella misma, pero si lo veia , lo intuia en el resto de las personas.
No era cuestion de Ego , era cuestion de reconocimiento.
Su baja autoestima hacia mella, y cada dia mas.
A pesar de esta base en sus cimientos, habia conseguido formar una familia, y ahora tenia un temor añadido. ¿habria transferido su patron a alguno de sus hijos?
Lo hizo lo mejor que pudo, o lo mejor que supo o lo mejor que le dejo su subconsciente.
No solia echar la culpa a nadie y a nada de su forma de ser. De su melancolia enredada en sus dedos, de su empatia desmedida.
Eso era la vida, cada uno acepta los acontecimientos en su vida como mejor sabe o mejor puede. Nunca le costo trabajo hablar de sus sentimientos, ni reconocerlos, no sentia verguenza, ni pudor.
Su hija se parecia mas a ella de lo que le gustaria, a ella no le gustaba mucho lo que el espejo le devolvia, no fisicamente, de eso pasaba absolutamente, pero si de su interior, de su fuerza interior, de a que era capaz de enfrentarse.
En ocasiones se torturaba rememorando una y otra vez un hecho concreto de su vida, no muy agradable y estaba segura de como actuaria ahora y se reprochaba como actuo entonces.
Pero ahi no puedo darle la razón, no es lo mismo que un tio te enseñe sus partes puedientes con 16 años que ahora con 49.
Siempre fue precavida, pero ahora sus miedos la ahogaban y a veces no podia respirar. Y eran varios, miedo a hacer el ridiculo, miedo a no estar a la altura, miedo a encontrar escondido en su sique un recuerdo que no pudiera superar, miedo a equivocarse en la educacion de sus hijos y no poder remediarlo.
Y sobre todo miedo a no volver a sentir placer
Habia dias en que se daba cuenta de que habia mucha gente como ella, con dudas, con miedos, mucha gente, mas de la que se imaginaba, incluso gente con exito.
Esos dias no se sentia tan sola.
Mañana empezaba la terapia, estaba muy nerviosa y excitada. Tenia muchas expectativas puestas en ella.
Tenia ganas de encontrarse o reencontrarse con la persona que era, enfrentar sus miedos y descubrir su fuerza.
ESTABA LISTA PARA LUCHAR
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