Ir al contenido principal

CUCO



 Cuando oyes hablar del cuco tu primer pensamiento se dirige irremediablemente al reloj que tenía tu abuelo en la sala de estar, ese al que daba cuerda todos los días a las 9 en punto y ese mismo que cada hora dejaba salir al pájaro cuco para cantar las horas con un sencillo cucú cucú.

Lo que desconocía entonces y aprendió mucho mas tarde es que el cuco es un pájaro , pero en el sentido mas amplio de la palabra. Un pájaro como ave que vuela y un pájaro como ave que pone sus huevos en otro nido para que los críen por el.

De primeras Suena a haber entendido el concepto de delegar al 1000 por 1000, pero la historia no termina ahí.

 Cuando la cría de cuco sale del huevo su primer instinto es deshacerse de los demás huevos empujándolos fuera del nido en caída libre, y así conseguir que su madre postiza le alimente solo a el.

ESTO YA ES DE PRIMERO DE PSICOLOGÍA

No se adivinar cual, pero el cuco tiene una patología grave, de eso estoy segura.

Hacer un paralelismo entre el cuco y el ser humano daría para una tesis ,seguramente , y para un bono de 20 sesiones con el terapeuta de turno para el Cuco, primero , y para todos nosotros después.


Imagina poder validar tus emociones con 3 años, con 4 , ponerte en el lugar del otro, desterrar la exigencia hacia nosotros  y para con los demás, valorar la empatía de igual modo que saber que 2+2 son cuatro.

Hablar de emociones es tan necesario, identificar lo que sentimos, y así poder comunicarlo , sobre todo a una edad temprana.

Me imagino que mi adolescencia, e intuyo que la vuestra también, esa etapa de nuestras vidas, donde sufrimos tanto, donde los cambios se suceden sin medida, hubiese estado genial poder hablar de ello, obtener respuestas a las miles de preguntas que nos asedian , toda la vida después.

Aprender herramientas para apaciguar, sostener, empatizar.

sin duda hubiese cambiado gran parte de mi vida, de mis acciones, de mis traumas, y por ende de los vuestros.

De momento es una utopía .


Comentarios

Entradas populares de este blog

MIS PENSAMIENTOS

  Su memoria hacía tiempo que se había vuelto totalmente selectiva y eso la aturdía un día si y otro también. Sobre todo los días donde sus pensamientos se volvían en su contra y la bombardeaban con críticas feroces y juicios tremendamente hirientes. No conseguía recordar si había hecho algo bien, productivo, si había sentido Amor o compasión, entonces decidió escribir un diario que le recordase a su dolorido corazón todo de lo que era capaz. Algunos días escribía hasta 3 veces, como se sentía, que había comido e incluyó un diario de gratitud. Cuando llegó Diciembre los cuatro primeros cajones del armario estaban repletos de libretas, algunas de tapa dura con llamativos colores, un total de 8  y un diario. Así que cuando su mente la acribillaba con afirmaciones o preguntas tipo: - Eres una perezosa. - ¿Quién crees que eres tú para dar consejos? - ¿ Quién va  a querer escucharte? - Hoy no has hecho ejercicio. - Tu tripa sigue ahí. - ¿ Porque estas triste, que derecho tiene...

BASADO EN HECHOS CASI REALES

  BASADO EN HECHOS CASI REALES Querida Diaria: Imagino que te conté , hará un año, que el Sr. Marido tenía epicondilitis, en el codo derecho. - Si, hace un año exactamente. ¿No me digas mari que se ha quedado manco?. - Todavía no, pero tú dale tiempo al tiempo, o mejor dicho, dale tiempo al Sr. Marido. Tenía que hacerse una resonancia para ver porqué no se le bajaba la inflamación , a pesar del reposo. - ¡ Madre mía¡  Pues entre la inflamación del codo y la de los santos huevos tiene que ser un poema el Sr. Marido - ¿Ya has estado hablando con el a mis espaldas? ¡ No se os puede dejar solos¡ Al tema, que se nos pasa el arroz. Llamé para pedirle cita, como la amantísima mujer que soy, porque el Sr. Marido jura y perjura que no tiene claustrofobia, pero insiste en una resonancia ABIERTA. Finalmente encuentro un hospital donde hacen resonancias por miembros. PETICIÓN  DE CITA - Buenas tardes, quería cita para una resonancia de codo. - Perfecto, tengo unas preguntas que hacer...

HOGAR

  La luz entraba tímidamente a través de los balcones, que miraban con quietud los primeros rayos de sol que iluminaban la calle Jorge Juan. Los techos altos, las molduras post modernas, el suelo de madera de sabina, todo entremezclado convertía su hogar en un sueño recurrente. Todas las habitaciones disponían de luz natural, fue lo primero que la enamoró, cuando hizo la visita con el agente inmobiliario. Cada una de ellas se convirtió en hogar, en el lugar seguro al que poder volver siempre que lo necesitara. "Existe un proverbio Indio que dice que todos somos una casa de cuatro habitaciones. La física, la mental, emocional y espiritual. La mayoría de nosotros solemos vivir en una sola habitación, casi todo el tiempo, pero no debería ser así, y hasta que no visitemos las cuatro habitaciones no seremos una persona completa." -  Rumer Godden -  Huelga decir que hacía tiempo que ella era una persona completa. Durante muchos años tuvo habitaciones cerradas a cal y canto, has...