Emily era de origen filipino, y antes de Londres vivió en Milan, asi que su cultura gastronómica era de todo menos ocasional. Jon era español , y tambien vivio en Milan , fue donde se conocieron.
Yo les miraba y no podia dejar de pensar en John Lennon y Yoko ono, a veces mis pensamientos me alegran el dia.
Queria pasar por el British Museum, tenia unas ganas tremendas, llevaba esperando mucho tiempo.
Mi amigo Armando trabajó muchos años en él y me habló maravillas.
Es uno de los museos mas antiguos de Londres y tambien uno de los mas visitados, asi que la entrada la traia ya de España.
Estaba en pleno centro.
Despues de desayunar me di una relajante ducha caliente y mientras iba pensando en que me iba a poner, el dia habia despertado con niebla, pero por lo menos no llovia.
Me abrige lo sufuciente, con varias capas, como una cebolla , porque imaginaba que en el metro y en el museo no haria tanto frio, lo cierto es que odiaba sudar excepto cuando realizada deporte.
Tenia que bajarme en la parada Tottenham court road, a unos 500 metros del museo, era la mas cercana, asi paseaba un poco que en Lndres era una delicia.
Abrian a las 10 asi que iba con tiempo de sobra , tampoco iba a ser la primera de la fila.
Cuando llegué me sorprendio la gente que ya habia esperando, pero fue una delicia ver sus tremendas columnas que lo envolvian, me recordaba un poco al museo del prado, en tamaño.
Cuando llevaba 15 minutos esperando para entrar y dibagaba en mis pensamientos y disfrutaba de las vistas le vi al final de la fila. Era el chico que habia visto en el tren camino del aeropuerta a Paddington, el rubio de ojos verdes.
El corazon me dio un vuelco y sonrei abiertamiente, jolin tambien es casualidad, con lo grande que es Londes y la cantidad de museos que tiene para visitar.
Mi prefrontal empezo a divagar , otra vez.
- Le gustara la histora como a ti
- Si casi llevaba falda escocesa era lógico
- Tienes que hablar con el
La fila comenzo a avanzar y por fin estaba dentro, por un segundo me olvide del rubio con ojos verdes , para dejarme impresionar por las 2 figuras de origen egipcio que coronaban un enorme pasillo que terminaba en una sala con una boveda acristalada , la cual inundaba de luz el espacio.
La visita puede durar de 1 a 3 horas , depende de tus ganas y tu tiempo.
Estaba de pie en la sala de The citi exhibition ARTIC CULTURE AND CLIMATE
Estaba absorta e inmersa en la inmensidad de el ártico cuando note una presencia, me gire y no era nada, la sala seguia con su conmensurable oscuridad , si no fuera por la luz que aportaban las fotos del artico.
Pasados unos minutos volvi a sentirla y esta vez me susurró al oido.
- El artico es el area alrededor del polo norte, mayormente es un gran ocenano cubierto de banquisa....y la separación que había entre nuestros cuerpos se acortó asombrosamente.
No sabía si girarme , si moverme, su voz me envolvía y sus manos comenzaron a hacerlo tambien.
- Esta rodeado de tierras sin arboles y heladas ( no como yo, pensé, el corazon se aceleraba y mi temperatura subia por momentos)
Tiene mucha vida, tanto por los organismos que hay en el hielo , peces (y un beso resbaló en mi nuca) mamiferos , pajaros y algunos humanos ( y otro beso recalo en el lóbulo de mi oreja)
Estaba tan cachonda como flipada y no me movi cuando note como su cuerpo se separaba del mío con suavidad, cuando por fin reaccione le vi alejarse....era el rubio de ojos verdes.
Mi primera decisión fue seguirle , despacio sin demostrar ansiedad, pero era mi primera visita al museo y me perdi en la primera bifurcación.
Mi corazón seguía latiendo con ritmo acelerado y mi excitacion acompasaba sus latidos. ¿Pero esto habia pasado de verdad?
Estuve todo el dia cubierta por la niebla de londres que tambien se colo en mis pensamientos.
Disfruté de mi paseo hasta que Jon me llamo para que fuera al estudio a comer con él y de paso enseñarme su nuevo proyecto. "SUPERPOSICIONES".
Me mando la ubicación por wasap y en 20 minutos estaba alli, era un espacio increible, totalmente rústico , como una obra a medio terminar, suelos de cemento, grandes ventanales , obras empezadas y otras a medio terminar.
Siempre admire su coleccion de cámaras antiguas, y allí estaban todas en linea , sobre la cornisa de la ventana y cómo no su colección de juguetes, tambien en linea sobre la cornisa de la otra ventana, y otros colgados del techo como si escalaran.
Jon era tan increible, tenia tanta genialidad que le salia a borbotones como un rayo de luz interminable.
-Me encanta tu estudio Jon
- Y a mi me encantas tu, Nora... le encantaba ver lo nerviosa que me ponia cuando me lanzaba algún cumplido. Lo cierto es que no nos llevabamos mucho años, pero yo siempre era y seria su primita.
Para mi era mi artista favorito, mi primo , "el artista".
La luz de nuestras vidas.
-¿Has podido entrar al final al museo?, porque se pone hasta arriba, suele ser harto dificil.
-Si, he entrado y he triunfado (yo pensaba en ojos verdes, pero no se lo iba a contar, me moria de verguenza)
-¿ Y eso?
- Pues que he podido ver todo lo que tenia en la lista y alguna cosita inesperada. Es una pasada el museo
- Esta noche cenamos en casa, ha venido un amigo de Emily y haremos una pequeña reunion , con otros colegas para vernos.
-Me parece perfecto, Jon
Estuvimos el resto de la tarde viendo su nuevo proyecto y hablando de la familia, de las Chacón y lo que se parecian entre ellas, de los hermanos perdidos, de la evolución y de lo orgulloso que estaba de mi. Hasta que llego la hora de irnos para ayudar a Emily con la cena , ducharnos y todo lo que conlleva un cena en casa con amigos.
Me meti en la ducha y deje que mi cuerpo y mi mente se relajaran, estaba exausta, había sido un día de grandes emociones.
El agua caliente hizo su trabajo y me quedé renovada.
Estuve un buen rato dilucinando que me pondría para la cena-fiesta. Al final opté por un conjunto de top cropped de lana fina con falda de tubo . Cómodo y sexy, al estar en casa no hizo falta ponerme medias, mejor no las soportaba.
La casa de Jon era muy bonita, la típica casa inglesa reformada por mediterráneos. La cocina y el salón estaban en el mismo espacio , todos los lugares eran buenos para una conversación.
La mesa estaba puesta y todo listo para recibir a los invitados.
Los ingleses son muy puntuales y el primero en llegar fue Cármine, al que habían conocido en Milán, luego fueron llegando el resto ,cada uno con un snack, era muy típico llevar algo que servir a la mesa.
Estaba en el baño terminando los últimos retoques del maquillaje cuando sonó el timbre y oí a Emily saludar con efusividad a su recién llegado.
Salí con curiosidad mientras me ponía el pendiente que había comprado en el Museo.
Todos se arremolinaron a su alrededor y no podía ver nada, parecían asomar unos botines de ante marrón sobre unos pantalones Jogger color camel .
Volví a la cocina y cuando me gire Emily me llamo
- Nora ven que te presento ¡¡
Avancé hasta ellos y ¡ no me lo podía creer¡
- Te presento a Albert, Albert ella es Nora la prima de Jon que ha venido unos días de España.
Y el rubio con ojos verdes extendió su mano para saludarme, como si 2 horas antes no me hubiera estado besando el cuello.
- Hola Nora , encantado de conocerte ,por fin, Jon habla maravillas de ti.
Nuestras manos se encontraron al mismo tiempo que mis pezones notaron la electricidad y su sexo también.
- Mucho gusto Albert, lo cierto es que me suena tu cara. ¿ no nos hemos visto antes?
- No creo ,llegué ayer de las Islas Faroe. (Dijo sin dejar de sonreír con sus ojos dándome un buen repaso)
Si te hubiera visto antes no lo hubiera olvidado.
Jon llamaba desde la cocina.
- Ven Nora deja a ese payaso que le va mucho el vacile.
- Yo también me alegro de verte, dijo Albert, mientras se fundian en un abrazo, de esos en que los tíos se destrozan la espalda.
- Venga todo el mundo a la mesa¡ Qué empiece la noche.
- Pero si son las 7, estos horarios vuestros van a acabar conmigo, dijo Albert.
Cosas del destino mi sitio asignado estaba justo junto al rubio de ojos verdes. Y en frente tenía a Jon, con su maravillosa sonrisa.
Las conversaciones fluian aderezadas con vino blanco, sushi, olor a jengibre y hierba buena. Risas empapadas en cilantro, con sabor a sexo en el baño.
Las anécdotas iban y venían y justo cuando Enya comenzó la suya la mano de Albert se poso en mi pierna derecha. Mi cuerpo dio un pequeño respingo que por lo visto nadie más noto. Ojos verdes me miro suavemente y me preguntó en susurros ¿ estas bien?
Asentí despacio y sonreí levemente aceptando su mano en mi pierna.
Seguimos con el segundo y Albert sólo usaba su mano derecha, la izquierda seguía su camino hacia mi entrepierna.
Soy una mujer inteligente y capaz, y siempre estoy en modo multifunción. Pero eso estaba empezando a volverme loca.
Disfrutaba del salmón ahumado y disfrutaba de su mano buscando mi sexo. Lo peor de esa situación era no poder gritar no poder decirle ¡ Dios eres bueno¡ metería mi lengua en tu boca para el resto de mi vida.
Mi excitación aumentaba a la vez que su sexo quería abrirse camino a través de su pantalón.
Cuando llegaron los postres estaba a milésimas del clímax así que decidí ir al baño a darme un respiro.
Me levanté con cuidado, no sabía si mis piernas me sujetarian, pero lo hicieron. Llegué al baño y por fin pude expresarme.
- Joder estoy supercachonda. Este tío me va a volver loca. Dios mío.
En ese momento llamaron a la puerta
-TOC TOC, Nora ¿ estas bien? Dijo Jon
-Si, tranquilo necesitaba refrescarme. Ya sabes mi relación con el vino blanco.
- Vale cariño, sal cuando estés mejor.
A los 3 segundos
- TOC TOC
- Jon estoy bien de verdad, mientras entreabría la puerta.
Pero no era Jon.
Abrió la puerta con suavidad y Albert echó el pestillo tras el.
Nos miramos unos segundos hasta que se abalanzó sobre mí.
Nuestros besos se reconocían, era impensable, sus manos recorrían mi cuerpo como si tuvieran un mapa escrito en sus palmas.
Subió con determinación mi falda hasta la cintura y me bajo el tanga lentamente.
Me subió a horcajadas encima del lavabo, mientras le desabrochaba la cremallera de su pantalón, su sexo salió con fuerza y mi mano le ayudó a entrar el camino.
Imaginaba que sería bueno pero cuando entro en mi fue más que bueno, fue impresionante.
Nuestros jadeos se acompasaban y el ritmo iba en aumento.
Baje del lavabo y le di la espalda, tire de el hasta que su miembro estuvo dentro de nuevo. Sus besos cubrían mi cuello, mi cara, mi boca y el ritmo aceleró hasta llegar al clímax, juntos.
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