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SERENDIPIA - CAPITULO 6

     
                           
                            CAPITULO 6
                                2014

Me desperté sobresaltada, el sudor resbalaba  por debajo de mis senos, la nuca estaba empapada y mi pelo erizado por la humedad.

Intentaba abrir los ojos y volver a la realidad, pero cuando la pesadilla es muy intensa me cuesta  más trabajo de lo normal.

Cogí la libreta que siempre guardo en la mesilla e intenté recordar lo soñado.
Sabía que había sido un mal sueño, tenía el corazón a mil por hora y la boca pastosa, me costaba tragar aún después de darle un trago al vaso de agua de la mesilla. 

Me estiré todo lo que mi elasticidad me permitía y mi hernia consentía mientras llegaban retazos del sueño en modo tráiler.

Sonreí pensando en el día que me esperaba, me encantaba mi trabajo. 
Bajé a la cocina y cuando pise el tercer escalón hizo ese ruidito que tanto me gustaba, ese ruidito de la madera al crujir, el resto no crujía, mi número de la suerte es el 3.

El olor a café despertó mis sentidos, apenas quedaban resquicios de la pesadilla, me llene la taza hasta el borde y salí a desayunar al jardín. 
Café, pan tostado con un chorrito de aceite de oliva, tomate y sal.
A primera hora no hacía falta echar el toldo, el sol era suave todavía y el aire junto al café harían el resto.

Desde el jardín podía ver el cubo, el abuelo José siempre alardeaba de ello cada vez que tenía oportunidad. 
 Se oían las golondrinas revoloteando de tejado en tejado y las primeras conversaciones de mis vecinos.
Esa mañana tenía bastante curro, debía empezar a leer el manuscrito para llegar a tiempo a la fecha estipulada.  Además la exposición en la sala del mercado iba viento en popa.

Había quedado con Julio el concejal de cultura y ocio; nos quedaban unos flecos que atar , la retrospectiva de "Covaleda en el pasado" se inauguraba en 5 días.

Todavía tenía tiempo para darme una buena ducha antes de que pasara Ley a recogerme.

Ley había estudiado en la Facultad de Geografía e Historia  en Salamanca.  Su conocimiento del pasado la ayudaba a conectar con el presente de un modo mágico. No quiso dedicarse a la enseñanza, una lástima porque habría sido una docente de las que dejan huella. Gracias a ella tuvimos acceso a los manuscrítos originales de la organización del pueblo.

Llevábamos meses organizando la exposición, el trabajo era alentador y la gente de la comunidad participo sin animo de lucro, cediendo fotografias, muebles, instrumentos de labranza, de carpinteria.. era genial como se comprometian.

La sala del mercado era increible, en los 70 y 80 era el único mercado no itinerante, había puestos fijos de carne y verdura ,el resto cambiaba según la temporada y la necesidad. 



En otoño abrian el de setas, y salazón. En primavera la asociacion de amas de casa confeccionaba cestería, y los ramos de semana santa.

Con el tiempo tuvieron que cerrar la actividad mercantil, pero el  epacio era tan increible que se continuo usando para exposiciones.

La luz de la mañana era cegadora , lo cubria todo , y la luz de la tarde le daba un aire retro, junto con las vigas de  madera y los cestos de cañamo colgados de ellas; las contraventanas eran originales de los años 30, una belleza sin parangón.

Ley llegó puntual como no podía ser de otro modo  y nos fuimos dando un paseo. Hacía un dia precioso de verano y el pueblo estaba lleno de forasteros. De camino a la sala del mercado todo el mundo nos preguntaba como iban los preparativos, estaban impacientes.

Estuvimos trabajando toda la mañana, apenas quedaban horas para la inaguaracion, al final seria el  8 de agosto, si todo iba como esperabamos.

A la hora de comer nos tomamos un desanso y nos fuimos al "JAPO" a picar algo. La terraza estaba rebosante, como siempre vamos, es lo que tenia estar en la plaza y tener al mejor cocinero de la zona. Pablo volvio al pueblo despues de trabajar en Paris, Barcelona y Londres.
Necesitaba un cambio y allí lo encontró.

Nos sentamos a la sombra, el sol picaba un poco, como decia mi abuelo:" si el sol pica cubrete la cima".

-Sali a pasear y me cruce con Albert, a la altura de la arenilla.

-¿Y?, preguntó Ley con sorna.

-Pues nada, ¿tu ya has hablado con Rita, no? El muy gilipollas no me conocio.

-Desde cuando no os veiais , desde selectividad por lo menos ¿no?

-Si, desde el verano del 2002, un verano para no olvidar. ¿ tu crees que el lo habra olvidado?.

-¿Tú lo has olvidado, Cande?

-Parece mentira que todavía me estremezca cuándo lo recuerdo. Ya sabes que siempre ha sido mi amor platónico.

-Lo se, y siempre lo comparas con todas tus relaciones , y asi te va que ninguna funciona.

Pasamos un buen rato de esos de larga sobremesa y mezclamos los apertivos con recuerdos de aquel verano y cuando llegamos al postre habiamos resuelto todos los problemas esistenciales de medio mundo.

Me fui a casa, quería dedicar parte de la tarde a leer el nuevo manuscrito que todavía no había empezado, tenia que entregar el informe literario en 3-4 dias máximo.
Eché el toldo para no quemarme como siempre, la gente esta muy equivocada con las quemaduras en un pueblecito Soriano. El sol es bastante mas intenso . 

Me acomodé en el sofa del jardin, preparé la limonada, los potsit, el lápiz , el portatil, el movil sin volumen y me puse los cascos  para empezar manos a la obra.

Llevaba una par de páginas cuando vi llegar a Albert, venia en bicicleta y paso por la puerta de casa , camino a la de su madre.
Miro de reojo y se fijo en el manuscrito, freno un poco  y siguio su marcha.
- Si hijo si, ahora en bici, esta mañana corriendo, que te preparas para un decathlon ó triatlon de esos, perdon pero en mi familia somos  muy de inventarnos las palabras ó palabros como diría mi abuelo.

Volvi a centrarme en lo mio cuando me parecio ver un reflejo que salia de unas de las ventanas de la casa de Albert. Pero justo cuando mire el reflejo paró, me puse las gafas de sol , graduadas por cierto, y espie un poco mas , hasta que consegui verle. detras de las cortinas, mirandome. Que interes le habia entrado de repente , madre mia.

Cande centrate que tienes que entregar la critica.

El manuscrito esta bien escrito , era rapido te enganchaba, no habia faltas de ortografia y mezclaba bien acción, amor y sexo.
En el tercer capitulo me quede de piedra, de repente aparecio un personaje que se llamaba Cande, no Candela , solo Cande.
VAya casualidad, mire el reverso del manuscrito pero nunca nos daban el nombre del escritor.

En el sexto capitulo habia una escena de sexo entre los protagonistas y segun leia y leia estaba mas convencida de que esa Cande  era yo.

Pero que cojones, llame a mi editor haber si podia averiguar algo mas del escritor nobel y del dichoso manuscrito.

Despues de 4 tonos por fin cogio la llamada:
-Santaolalla al aparato ¡
- Buenas tardes, jefe , que tal por Madrid
- Deterrido a medias, ya sabes, ¿ya has empezado el manuscrito?
-Si , con el estoy ahora mismo, ¿me dijiste que el escritor era de Hamburgo , no?
-Si, porque
-No porque esta escrito en un castellano perfecto, las expresiones, las hiperboles
-Bueno el escritor vive en Hamburgo pero creo que es español
-ah¡ Español'
-Si, nos contacto su agencia de Hamburgo
-¿que agencia,  HARVETT?
-sI, Harvett, esa misma
-Algo mas señorita estoy superliado
-No , nada mas era curiosidad.
-tu tu tu , ¿que mania de no despedirse al colgar¡

No paraba de hacer conjeturas, de darle vueltas a la idea de que Albert fuera el que habia entregado el escrito, pero no podia ser, si el trabajaba en algo de matetamicas, ingeniero o algo asi, o eso tenia entendido. 
Pero es que era mucha casualidad....





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