Hay días que deseas el bien y el mal,
algo dulce y algo salado.
Hay mañanas que no tienes por que elegir , puedes tenerlo todo.
Puedo pedir un beso en el cuello , de esos que llenan mi cuerpo de escalofríos.
Y tambien puedo dar un beso de labios esponjosos , un beso que te cuente todos mis anhelos, que electrice tus sentidos.
Hay tardes que debes desear un paseo a la luz de la luna, con tu mano junto a la mia, con caricias furtivas en el dorso de tu mano, incluso teniendo mi futuro en las lineas de tu mano, hay tardes que no necesito leerlo para saber que todo saldrá justo como quiero.
Hay lunes que solo quiero una mirada de tus ojos verdes, una mirada que me diga me quedo contigo, todos mis futuros contigo.
Y hay dias que tiene horas de mas, donde el deseo se hace un hueco, entre las 2 y las 3 y el mapa que forman tus manos nos lleva por esa vieja carretera que reconocemos tambien, donde las paradas están señalizadas y llegamos siempre donde nuestros cuerpos nos quieren llevar.
A veces rebusco en dias lluviosos, los recuerdos que he olvidado, mientras la lluvia salpica mi cara y cala mis huesos. Y si tengo suerte rescato alguno del verano del 91, cuando todo parecia que empezaba a amanecer.
La semana, con sus dias, sus atardeceres y sus siestas viajan en primera clase, exprimiendo los momentos , todos , los buenos y los malos y a veces el zumo es dulce y otras ácido.
Mi suerte es que me gustan todos los sabores, sobre todo el helado de limón.
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