EL PRIMER ENCUENTRO Nuestra relación estaba cambiando, cumplir años tenía algo bueno, y no era envejecer. Los dos sabíamos el amor que nos profesábamos, y además aquello no era amor, era sólo sexo. La primera vez que le vi fue desayunando en mi bar de cabecera, hacia muchos años que lo hacía y nunca había coincidido con el. Estaba sentada al final de la barra y desde allí podía ver a todo el mundo qué entraba y salía. Después del segundo sorbo al café le vi entrar, cuarenta y tantos, cabellera poblada de canas, ojos verdes, debía medir uno ochenta. Y mis ojos se detuvieron en el lugar en el que mi mente quiso, imaginando que escondería ese vaquero desgastado y ajustado. Calculé el momento en que llegaría a mi altura y pude dejar caer a tiempo mi foulard azul, justo para que el se agachara a recogerlo. Estaba sentada en una banqueta, con mi pequeño vestido de punto negro que dejaba mis piernas al descubierto. Pude fijarme como él mientras recog...
Madre de dia, Cooper de noche. El título indica claramente cómo me sentía cuando comencé. Viva la EVOLUCIÓN