Había decidido que descansaría todo el día. Su cuerpo estaba exhausto, el leve dolor de garganta fue en aumento y cada vez que su propia saliva recorría su laringe comenzaba un baile infernal de alfileres sin cabeza. Después llego el insistente dolor de cabeza acompañado de los estornudos, siempre de 3 en 3, desde luego no era ese el trío qué tenía pensado. Intentaba leer entre cabezada y estornudos que provocaban un movimiento espasmódico por todo su cuerpo seguido de un lagrimeo incesante primero en el ojo derecho y luego en el izquierdo. No podía concentrarse llevaba 15 minutos en la misma página leyendo y releyendo cada palabra pero en su mente giraban sin compasión desordenando el sujeto y el predicado, era incapaz de entender nada. Cerro el libro no sin antes marcar la página por la que iba , aunque pensándolo mejor tendría que volver a empezar por el principio. Se recostó sobre el mullido cojín y cerro lo ojos. Su mente vol...
Madre de dia, Cooper de noche. El título indica claramente cómo me sentía cuando comencé. Viva la EVOLUCIÓN